Jamie Dornan: Lejos de la sombra de “Cincuenta Sombras”
El actor irlandés se toma con calma “Cincuenta Sombras de Grey”, el gran éxito de corte sexual. Las cosas fundamentales de tu vida no cambian, dice.
Irlanda del Norte es un país pequeño, y la burbuja provinciana que se extiende desde el sur de Belfast hasta el norte del condado de Down es aún más pequeño. Cuando comento que voy a entrevistar a Jamie Dornan mi madre hace una observación, que ha coincidido con su padre una o dos veces. Es lo típico que puede pasar.
“¿Te trajo al mundo?”, dice Dornan, riendo.
No, por Dios. El Profesor Jim Dornan, un reconocido obstreta y ginecólogo, estaba todavía formándose cuando yo nací. Pero fue un detalle que me preguntase.
“Mi padre ha traído al mundo a 6000 niños en Irlanda del Norte”, dice Dornan. “Es una cifra bastante importante. Eso es lo preocupante. Solías salir por ahí. “Oh, tu padre trajo al mundo a mi hermana pequeña”, y ahora es “Tu padre me trajo al mundo. Y yo pienso: “No debería estar en este bar.”
Sería erróneo insinuar que conoces a gente como Jamie Dornan todos los días en esta parte del mundo. Él es, al final, tan increíblemente guapo que solamente mencionar su nombre hace que los hombres mortales tengan nauseas. Pero todavía se expresa como un chico de clase media normal de Holywood. Fue al Methodist College (“por siempre “Methody”) al final de Malone Road. Le gustaba jugar al rugby. Habla con un educado tono algo nasal que se cierra al pronunciar las vocales.
Si te paras a pensarlo, no conoces a gente como Dornan en ningún sitio. Ahora que tiene 34 años, se ha hecho cierto nombre como modelo. Ha puesto los pelos de punta interpretando a un asesino en serie en The Fall. Pero es su papel como un agradable loco del sexo en Cincuenta Sombras de Grey lo que ha elevado su fama a otro nivel.
“Las cosas fundamentales de tu vida no cambian”, dice. “Nadie ha cambiado a mi mujer. Nadie ha cambiado a mis hijas. Nadie ha cambiado la casa en la que vivo. A no ser que busques ese cambio a propósito, no lo notas. Tomamos una decisión consciente de no hacerlo. Desde Cincuenta Sombras he estado trabajando. Estás en una burbuja”.
Dornan y su esposa, la actriz Amelia Warner, pasan ahora la mayor parte de su tiempo libre con sus dos hijas en los Cotswolds. “Llevamos una vida muy tranquila”, dice. “De hecho, nos asustamos si dan las diez de la noche y no estamos dormidos. Mira, con dos niñas de menos de dos años y medio, estás hecho polvo todo el tiempo.”
Aún así, Dornan ha sacado tiempo para aparecer en tres películas en la segunda mitad de 2016. La Novena Vida de Louis Drax ya está en los cines. El Asedio de Jadotville, la historia de un escuadrón irlandés enviado por las Naciones Unidas y que fue valientemente asediado durante las revueltas de Congo en 1961, proyectado en Galway.
Y esta semana, en la entretenida Anthropoid, podemos ver a Dornan interpretando a uno de los dos paracaidistas checos que asesinaron a Reinhard Heydrich, el “arquitecto del Holocausto”, durante la guerra en Praga.
“Son dos absolutos héroes en la República Checa”, comenta. “No te imaginas. Era el nazi con mayor rango al que se podía matar. ¿Cómo no conocía yo esa historia?”
¿Cómo llegamos a este punto? Entiendo que el doctor Dornan habría preferido que su hijo se dedicase a una profesión más respetable.
“No fui uno de esos niños que quería ser actor cuando fuese mayor”, dice Dornan. “Pero me flipaban las clases de teatro en el colegio. Tenía que mantener esa imagen de jugador de rugby porque el rugby era una parte importante de mi vida. Debía sostener dicha imagen cuando los chavales estaban cerca. Pero, una vez estaba en clase de interpretación, daba rienda suelta a otra parte de mí mismo”.
El paso del colegio a la vida adulta tuvo que ser especialmente difícil. La madre de Jamie, Lorna, murió de cáncer cuando él tenía 16 años. Es el momento en el que la gente joven debe decidir a qué se van a dedicar.
“Eso es. Y después cuatro de mis mejores amigos se mataron en un accidente de coche”, dice. “Igual lo recuerdas. Fue el viernes 13 de agosto de 1999, en la subida a Portnoo. Todos iban al Methody. Fueron un par de años inhumanos. Aún no tengo claro cómo me va a afectar. El tío de uno de ellos, en el funeral, dijo que el impacto no llegará hasta que hayan pasado años. Pienso en ello todo el tiempo. Cuanto más te alejas, más horroroso te parece. Fue una época horrible”.
Dornan no es, o eso parece, la clase de tío que deja su vida sin analizar. Esa determinación y seriedad es útil en un hombre que tiene que enfrentar las presiones a las que se ve sometido en la actualidad. Continúa explicando que, incluso después de su temprano éxito, no comprendió que ya tenía una carrera como actor. Hace más de una década, cuando era prácticamente desconocido, consiguió un pequeño pero importante papel en María Antonieta de Sofía Coppola. La calma profesional fue descendiendo con la misma velocidad con la que había subido.
“No puedes improvisar. Estaba haciendo menos trabajos como modelo, por lo que tenía una mayor libertad”, dice. “Tuve años en los que estuve parado, y no estaba seguro de querer seguir con mi carrera de actor. Le pedí disculpas a mi agencia porque ellos hacían todo lo que podían. No lo quería lo suficiente. Y entonces tuve una revelación. Para dedicarte a esto tienes que currártelo. No puedes seguir improvisando, y yo estaba intentando hacer eso.”
Si Dornan no se hubiese dedicado por completo a esta vida de actor antes de 2014, su trabajo en Cincuenta Sombras de Grey habría asegurado esa implicación. La adaptación del libro de contenido sexual de E.L. James fue muy importante, masiva, y él y Dakota Johnson se convirtieron en estrellas.
¿Se arrepiente de algo? Algunos todavía protestan por la (sí, sí, consentida) violencia sexual. La película ha provocado menosprecios.
“Valoras todos los aspectos”, dice. “Piensas en qué te ofrecerán después. Hay cosas que tienes que tener en cuenta. Seguir tu instinto. Pero sí, todo el mundo tiene su propia opinión”.
“Hay gente que no ha leído el libro y no ha visto la película que tienen una opinión muy marcada sobre ellos (la trilogía). Pero después ves que hay fans cuyo punto de vista es positivo. Sabía que daría pie a una división de opiniones, pero eso me gusta bastante.”
Las noticias sobre el reparto han traído consigo la atención con la que en Internet se acoge la elección de un nuevo James Bond (las probabilidades actuales de que Dornan releve a Daniel Craig son de 40 a 1, por cierto). ¿Cómo consigue evitar todo ese revuelo?
“Cuando se estrenó la película nos recluímos en una zona muy aislada de Inglaterra. Sólo consultábamos el teléfono a finales de semana. No estábamos realmente conectados. Si te pones a observar el fenómeno de cerca eso sólo puede acabar mal.”
Dornan ha manejado el resultado muy bien. Tanto Anthropoid, que coprotagoniza con Cillian Murphy, como El Asedio de Jadotville, que está previsto que se estrene en nuestro país antes que en Netflix, son películas de corte popular con una base seria y sólida.
¿Deberíamos sorprendernos? El mundo del espectáculo está en la sangre de su familia. Dornan es pariente de la ganadora del Oscar Greer Garson, la protagonista de Mrs Miniver y Goodbye Mr Chips, ella era la prima mayor de su abuela. Y, como mencionamos anteriormente, éste es un sitio pequeño.
“Tenía más o menos 12 años, y pusieron Mrs Miniver por la televisión. Mi padre me dijo “Es tu tía abuela”, o algo así. Me dijo “¿Por qué no le escribes una carta?”. Vivía en Texas. Conseguimos su dirección, ya le había escrito la carta y al día siguiente nos enteramos de que había muerto, así que nunca enviamos la carta.”
Maravilloso.
“Sí. Lo que más me gusta es que ha dado el discurso más largo en la historia de los Oscar. Ahora no lo permitirían.”
Hay un objetivo que perseguir. Si alguna vez sube al escenario a recoger el galardón debe superar el récord de su famosa pariente.
“¡Sí, jajajajajaja! Creo que necesitaría llevar armas encima si quiero conseguirlo en la actualidad”.
Anthropoid y La Novena Vida de Louis Drax ya han sido estrenadas.
Fuente: Irish Times
