El programa empezó a las 6 de la tarde (hora de Reino Unido), pero Jamie apareció a eso de las 7 y cuarto (con nuevo look, todo hay que decirlo, y el cual le sienta de maravilla).
Sobre su regreso a Instagram contó que lo cerró hace cuatro años y medio, y que su vuelta se debió a que estaba aburrido en la cuarentena. Tal vez renunciará a él nuevamente, cuando las cosas vuelvan a la normalidad, por razones personales. Piensa que la gente cambia, que un día te gusta una cosa y al siguiente no, y que tampoco le gusta que las personas conozcan tanto de su día a día.
Cuando el presentador le dice "eres del mismo pueblo que Rory McIlroy, Holywood, ¿cuándo se le empezó a conocer allí?", Jamie contesta "me gusta decir que soy yo quien es del mismo pueblo que él, más que de la otra manera, porque tengo siete años más que él". Cuenta que existen dos clubs de golf en Belfast, el Holywood Golf Club y el Royal Belfast Golf Club, del cual él es miembro desde que tenía nueve o diez años, y que uno de sus amigos pertenecía al primero. Cuando tenían dieciséis o diecisiete años estuvieron en el Holywood Club, y todo estaba lleno de cosas donde ponía "Felicidades Rory McIlroy por ser el décimo campeón del mundo" y recuerda pensar "¿Cómo? Si tendrá unos diez años, no llegará muy lejos" y lo asemeja a los niños actores que parecen ser grandes promesas y en la pubertad desaparecen. Termina diciendo que obviamente estaba equivocado con Rory, a quien además conoció en persona en 2014.
Habló del compromiso que tiene con su trabajo, y los cambios que se deben hacer para que la interpretación del personaje sea lo más realista posible. El tiempo que dedica a su preparación, como recopilar información, o hacer ejercicio para estar en forma si se le pide. Que suele ser de dos meses entre proyecto y proyecto. Que las grabaciones, a veces, implican el que se tenga que mudar con toda su familia debido a la duración de las mismas. También dice que su trabajo es más duro de lo que parece, que no solo va dos horas y a casa, sino que hay días que se alargan demasiado y acaban a las tantas.
Cuando le pregunta qué es lo que le diferencia de los golfistas, él responde "¿Talento?". Luego contesta diciendo que todos tienen esos días en los que les gusta sentirse como si fueran profesionales, que esperas que la bola haga lo que tú esperas, o al menos es lo que sueñas, pero la realidad es, que a pesar de jugar desde los once años, él solo hace un buen tiro el 30% de las veces, las demás, o la bola se va a la izquierda o a la derecha. Y que, cuando juegas en televisión, piensas "¿puedo coger mi bola? No necesito terminar esto". Y confiesa "Sigo sin querer jugar al golf frente a las personas, pero es algo más. Es una experiencia increíble."