El actor habla sobre su retorno a su papel como el Sr. Grey, y nos cuenta sobre cómo el hábito sexual de su personaje no habría afectado en lo más mínimo en su tranquila vida bajo las sábanas.
Antes de Cincuenta Sombras de Grey pocos recuerdan su nombre.
Nació en 1982, originario de Belfast, una carrera de modelo en el pasado (durante diez años estuvo entre los mejores pagados del mundo), Jamie Dornan debuta en la película del 2006, Marie Antoinette de Sofia Coppola; aquel papel, sin embargo, no le hizo conseguir otras películas. Por lo tanto, para tener su revancha, Jamie llegó a la pantalla pequeña, donde fue aplaudido por la crítica gracias a The Fall. Pero si el personaje del brutal asesino en serie Paul Spector sigue siendo su mejor actuación (y una del que debe estar muy orgulloso), el punto de inflexión viene con la saga basada en las novelas ‘porno para mamás’ de E.L. James. La primera parte de la franquicia, que llegó con récords de taquilla, catapultó el rostro de Dornan en los reflectores de Hollywood, y es inexorablemente asociado al multimillonario seductor, Sr. Grey. Un hombre, de hecho, muy diferente al actor en la vida real, quien vive aislado en un campo inglés y no tiene ningún interés en practicar el BDSM con su esposa – la actriz y cantante – Amelia Warner. Más allá de la engañosa afinidad entre el Sr. Grey y Jamie Dornan, Cincuenta Sombras, le dio una indiscutible visibilidad, y de hecho el 2016 le hizo añadir tres títulos a su currículo: The 9th Life of Louis Drax de Alexandre Aja, el thriller Anthropoid y una película de guerra producida por Netflix, The Siege of Jadotville. Escondido detrás de esa barba que crece para camuflar esa belleza que a menudo lo hace sentir incómodo, Jamie nos contó los detalles de Cincuenta Sombras más Oscuras.
¿Cómo ha cambiado tu vida después de Cincuenta Sombras de Grey?
‘Ahora mucha más gente sabe quién soy. Ser parte de una película que logra 600 millones de dólares en taquilla, ayuda en tu carrera, y de hecho después llegó a mí, The Siege of Jadotville y Anthropoid: proyectos en los que desesperadamente quería participar y que nunca habría hecho si no hubiera sido por Cincuenta Sombras.’
¿La popularidad ha afectado tu privacidad?
‘Cincuenta Sombras ha aportado una gran atención sobre mí, pero mi vida no ha cambiado, al menos en los aspectos importantes: nada ni nadie jamás pueden cambiar mi vida, o a mi esposa o a mis hijos. Pero sí, por supuesto que estás rodeado de fans, o cenando en Los Ángeles rodeado de rabiosos paparazzis. En esas ocasiones me siento una persona diferente, pero siguen siendo 10 noches al año, el resto del tiempo vivo una vida bastante tranquila. Con mi familia hemos optado por vivir en el campo, ¡cuando abrimos las puertas solo hay ovejas!’
Esta vez estuvieron grabando en Francia.
‘Sí, estuvimos en París y más tarde en el sur: estábamos en Niza durante el ataque terrorista, y fue horrible. En París, sin embargo, hubo una extraña coincidencia: me quedé en la misma habitación de hotel donde estuve para el rodaje de Marie Antoinette de Sofia Coppola, mi primera película hace 12 años. Y estuvimos también en el Paris Opera, donde rodamos una escena de máscaras.’
La directora de la primera película, Sam Taylor-Johnson, no volvió para la secuela. ¿Eso ha influido en su trabajo?
‘El cambio trajo una nueva energía. Tuvimos suerte: Si hubiera llegado un mal director, no sé lo que habría sucedido, en parte porque Dakota y yo fuimos muy cercanos a Sam Taylor-Johnson. James Foley es una persona muy diferente a Sam, pero lo ha hecho muy bien. La primera película fue un éxito: Quiso honrar lo que había hecho. Y de todos modos, nunca es fácil subirse a un barco que ya zarpó sin ti. Jimmy es un gran profesional. Su trabajo en House of Cards es excepcional.’
¿Qué tan importante ha sido la sintonía con Dakota para esta película?
‘La química entre los protagonistas es importantísima en cualquier película, pero para Cincuenta Sombras es crucial: y con Dakota debíamos tener la capacidad de conectar enseguida. Afortunadamente hemos disfrutado juntos, porque soy la única persona que sabe lo que ella ha atravesado y ella es la única que sabe lo que he atravesado yo. Hay un respeto mutuo, somos grandes amigos. En el set a menudo bromeamos, algo básico cuando tienes que lidiar con este tipo de contenidos. La historia nos hace caer en ambientes que no son cómodos, especialmente para ella, que se encuentra en situaciones de vulnerabilidad y a menudo desnuda; en esos contextos, un poco de humor ayuda.’
¿Te molesta filmar escenas desnudo?
‘Sabía exactamente lo que tenía que hacer. Tenemos acuerdos bastante específicos de cuánto es lo que se mostrará. En este papel he expuesto mucho, pero no me sentí incómodo. La desnudez no me avergüenza: no soy un puritano, no crecí en un ambiente cerrado. Para poder rodar una escena de sexo o un diálogo, es exactamente lo mismo: en ambos casos hay gente moviéndose delante de la cámara. Simplemente, es un trabajo.’
¿Qué aprendiste de la sexualidad BDSM?
‘Debo admitir que cuando me mencionaron el BDSM no sabía mucho. Simplemente es una cosa que no me interesa ni a mí ni a mi esposa. La película no ha cambiado nuestros hábitos sexuales’ (se ríe).
¿Christian Grey te enseñó algo?
‘Christian no es para mí un ídolo a imitar: Hay muchas cosas de él, cómo se controla a sí mismo y como es con las mujeres, que no me gustan necesariamente. Creo que sí tiene aspectos positivos, como su enfoque por el negocio. Es despiadado y siempre se las arregla para lograr grandes resultados: por lo que se pude aprender algo de él, pero no en asuntos de amor.’
¿Te molesta ser juzgado solo por tu aspecto, ser etiquetado como un ‘hombre ardiente’?
‘¡Hay peores etiquetas! Pero admito que una parte de mí desea que mi nombre se asocie a mi capacidad actoral, o a otros proyectos más que Cincuenta Sombras, como The Fall, eso es emocionante. La belleza es una cosa con la que puedes conseguir cosas cuando eres joven. Por eso me gusta lo difícil, los papeles donde me tengo que crecer la barba: me hacen sentir un hombre.’
En la nueva parte de Cincuenta Sombras, hay algo de barba.
‘Sí, muy corta. La película se lleva a cabo cuatro o cinco días después de la primera, y cuando leí en el guión que mi personaje tenía un poco de barba, estaba muy contento: odio afeitarme, es lo peor del mundo para mí y soy tan torpe. Siempre me corto. Para la nueva película que estoy rodando (Untogether) la barba era uno de los requisitos en el guión: por eso está tan larga ahora. De todas formas estoy bien y mi esposa lo prefiere así.’
Tradicionalmente, las películas de Cincuenta Sombras se estrenan en el día de San Valentín. ¿Eres del tipo romántico que celebra esa fecha?
‘Romántico o no, hacer una campaña para ver Cincuenta Sombras en el día de San Valentín es una gran idea (risas). Sé que muchas personas tienen problema con eso, lo entiendo, pero yo siempre trato de ser romántico en cualquier ocasión. Lo importante es ser romántico siempre, no solo ese día.’
En 2015, E.L. James publicó un cuarto libro de la saga: Grey. ¿Hay alguna posibilidad de verte en otra película después de la trilogía?
‘Dakota y yo terminamos de rodar, terminamos nuestro contrato. Mientras no se decida algo más, ya terminamos.’