Sobre si prefiriría ganar un Oscar o un trofeo de campeonato de golf:
"Personalmente, creo que ambos son trofeos geniales para llevar a la fiesta posterior. Probablemente, debería decir un Oscar, no lo sé (risas). No puedo elegir."
A la pregunta de "¿Qué acento te gustaría que te pidieran para hacer un papel?", respondió:
"Yo pienso lo contrario: Cuál preferiría que no me pidieran. Creo que recientemente he mejorado. En lo alto de esa lista se encuentra el acento de Liverpool para 'A Private War'. No fue fácil. Ese rompió las barreras del miedo que tenía por los acentos. Lo que sí me gustaría hacer sería uno sudamericano, como de Kentucky o por ahí. Me gusta el sonido. Me gusta Alabama. El cómo suena."
Sobre qué le ha aportado el golf a su vida emocionalmente:
"Me encantan los retos, en general. Si te encantan los retos, el golf es tu deporte. Es muy difícil, siempre es desafiante. Creo que encuentras mucho de ti mismo cada vez que juegas. Paciencia, temperamento. Es una búsqueda constante en tu vida. Hay que ser consistente en ello. De todas las personas del mundo con la que jugar al golf, yo sería el tercero empezando por el final. Juego bastante bien cuando juego bien. Es ese algo constante de querer ser mejor en ello lo que hace que sigas jugando."
Sobre hacer teatro:
"No es algo que haya hecho todavía, pero quiero hacerlo y lo he estado pensando. Sé que cuando lo haga, estaré aterrorizado la noche del estreno. Pero el set es una zona de confort muy grande, es lo que haces. En 'Endings, Beginnings', Shai me tranquilizó para que me sintiera mejor sobre toda esa situación en la que me encontraba. Pero si estás en tu zona de confort, nada te asusta. No piensas en ello. No tienes miedo a hacer algo que tú sabes."
Sobre el golf:
"Llevo mis palos de golf a todas partes, especialmente cuando trabajo y viajo. Siempre que tengo algo similar en la mano, como un paraguas o algo así, imito movimientos de golf. Esto llamó la atención del equipo de rodaje, algunos miembros incluso juegan conmigo en los descansos. Había una escena en la primera película de Cincuenta, establecida en un campo de golf, y yo estaba como: 'Oh, chicos, va a ser un gran día. Me encanta el golf, estoy muy emocionado'. Y luego la cortaron, ni siquiera se grabó."
A la pregunta de "¿Quién de los de tu alrededor odia el golf ahora mismo?", respondió:
"Mi mujer (ríe). No, no lo odia. He de decir que puse un simulador antes de Navidad. Más tarde tuvimos que irnos a Nueva York durante un largo periodo, pero regresamos por el confinamiento, así que pasé el tiempo en la habitación del simulador (risas). Mi golf mejoró seguro, pero quizás mi esposa habría preferido que no lo tuviera algunas veces, creo. Cuando estoy con amigos y comentamos de jugar a algo juntos preguntan '¿eres competitivo?' y yo digo 'sí, lo soy' y de repente sueltan 'el golf te pega'. El golf que conozco es brillante y divertido, reúne a gente de todas las edades para hacer algo desafiante, pero también algo enormemente gratificante."
Alguien le preguntó, en su club de golf de Londres, que si solo tuviera 24 horas de vida, en qué campo de golf jugaría, y continúa:
"Instantáneamente respondí el Royal Belfast, porque es el club de mi hogar. Jugué allí por primera vez cuando tenía unos diez años. Tengo los recuerdos más locos cuando recorro el campo. Y solo me ocurre allí. Me vienen recuerdos increíbles. Así que el sentimiento de jugar para mí, puede ser mayor que en cualquier otro campo donde nunca haya jugado."